La empresa de transportes Tusgsal ha publicado un comunicado en el que reconoce los registros llevados a cabo por la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) entre el 7 y el 10 de mayo en relación con presuntas prácticas anticompetitivas en el marco del concurso público convocado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para la prestación del servicio de transporte urbano de viajeros en la zona del Barcelonès Nord, entre ellos el Nitbus. Eso sí, se defiende alegando que ha actuado «en todo momento conforme a la más estricta legalidad, los principios de responsabilidad empresarial, ética y transparencia, y en observancia de los protocolos que integran su Programa de Cumplimiento Normativo».
Tusgsal critica dichos registros ya que según su criterio la ACCO tenía otras herramientas «más garantistas para manifestar su disconformidad con este proceso de licitación desde hace meses», y aún así ha optado por las inspecciones por sorpresa en su sede. La empresa badalonense asegura que ha colaborado en todo momento con la ACCO y que las inspecciones no suponen, por ahora, la apertura de un expediente sancionador a Tusgsal. Eso sí, expresa su malestar y manifiesta que se reserva «el derecho de emprender las acciones necesarias para restablecer su buen nombre y reparar los daños causados a su reputación».
Tusgsal logró conservar el contrato con la AMB para el servicio de transporte urbano, diario y nocturno, en la zona del Barcelonès Nord al tener la mejor puntuación en el concurso de adjudicación. El contrato, con una duración de siete años con la posibilidad de prorrogarse otros tres, supone un montante de 1.000 millones de euros. La ACCO ya emitió en su momento un informe en el que consideraba que la licitación era «insuficientemente irrespetuosa con la competencia».
