Casi 40 años después de su despido en el antiguo Banco de Bilbao por haber destapado una deuda contraída con la entidad del entonces director general del juego de la Generalitat, el autor nacido en Badalona Pedro López Prats publica esta narración de unos hechos en forma novelada.
“El viejo proyecto de escribir sobre mi despido del Banco de Bilbao no estaba abandonado. Sin embargo, empecé a darme cuenta de que el libro debería tener formato de novela; por tanto, los personajes tendrían que surgir, en mayor o menor medida, de mi imaginación. Además, la novela debería abarcar otros temas que trascendieran la anécdota de mi despido: el dibujo de una visión, quizá subjetiva, de la Barcelona de finales de los ochenta y principios de los noventa.”
«Esta casa frente al mar» es una imagen poderosa y cargada de simbolismo que sugiere un refugio íntimo ante la inmensidad, un espacio donde lo interior y lo exterior se encuentran: la casa representa el alma, el hogar interior; el mar, lo inconsciente, lo profundo, lo cambiante.
“Tal vez cada uno de nosotros, en lo más profundo, anhela lo mismo, una casa frente al mar. Un lugar sereno donde se pueda habitar sin miedo, donde la mirada se pierda en lo infinito sin dejar de estar enraizada.”
A finales de la década de los ochenta del pasado siglo, Rafael Hermoso, un joven estudiante de Derecho, entra a trabajar en los Servicios Jurídicos de la banca Ángelus. Traba amistad con el jefe del departamento, Borja Roncali, arribista y ambicioso. En una diligencia de embargo en Nou Barris, también entra en contacto con los hermanos Quesada. No tardarán en aparecer las diferencias irreconciliables entre el mundo de Borja Roncali y el de los hermanos Quesada.
Esta novela, con muchos guiños cinematográficos y alusiones al arte, es el retrato de una época, la Barcelona de finales de los 80’. El retrato de un conflicto entre dos maneras posiblemente irreconciliables de entender la vida: la Barcelona de la corrupción política de la hipocresía y la falsa moral, representada por un personaje simbólico que encarna los valores del yuppismo de los años ochenta; en contrapartida con los hombres honrados y trabajadores que el autor recuerda con gran estima.
Tres clases sociales diferentes representadas por tres personajes:
Borja Roncali de la clase alta de Barcelona; Rafael Hermoso protagonista de nuestro relato que encarna la mediana burguesía de aquellos años y la clase obrera de los hermanos Quesada en Nou Barris.
Borja Roncali y Rafael Hermoso, estropean su amistad y sus vidas porque los dos se apartan de lo mejor de sí mismos. Uno por un exceso de ambición, el otro por un exceso de ideología.
Solo un proceso de auto observación hace posible que Rafael Hermoso se enfrente a sí mismo y a su responsabilidad.
Al final de la novela un nuevo y destacado personaje, Bernard, que trabaja la autobservación y a autocontemplación, ayudará al protagonista a percibir y mostrarle el camino para resurgir de su conflicto interno.
“Este no es un libro de luz, sino de fuego. De ese que arde en el fondo del pecho cuando el alma quiere comprenderse. De ese que pide no huir más de nuestros demonios, sino sentarnos frente a ellos, escucharlos, tocarlos y, quizás, en el proceso, recordarnos que también fueron creados para protegernos.”
Pero no todo lo oscuro es maldad. No todo lo roto está perdido. A veces, lo que más tememos es justo lo que más necesita ser abrazado. Y es ahí, en el vértice del miedo, en la profundidad del abismo, donde empieza el verdadero viaje: el de conocernos, comprendernos, sanarnos y transformarnos.



